lunes, 16 de marzo de 2009

Radio-jed y algo más.

Qué buena noche!!!

No puedo decir que soy la más grande fan de radiohead o que me sé de “pe” a “pa” todas sus canciones, pero sí la mayoría, sin embargo me encanta, su música me hace vibrar por dentro y por fuera, marcaron épocas importantes de mi vida y admiro su crecimiento musical.

Puedo decir que fue un gran concierto, que muchos nos quedamos con ganas de más, que se vieron fríos pero no soberbios, son ingleses. Mientras que el público sigue estando lleno de poses, de gente que está allí por mera coincidencia, porque es un evento “importante”, de gente inculta en cuanto conciertos. ¿Por qué lo digo?

Empezaré de manera cronológica, al ir rumbo al concierto me encontré con un tipo X, que le comentó a una amiga que se dirigía a ver a un grupo llamado radio-jed, al cual apenas conocía, pero lo habían invitado. Muchos fans o por lo menos personas que sí conocen al grupo y su música, se quedaron sin boletos y personas como estas iban a estar allí.

Ya estando en la pista en espera del concierto, como en otras ocasiones, me tocó ver a muchos niños cuya economía les permite estar en este y otros eventos, aunque ni siquiera tengan el menor interés cultural y mucho menos musical de lo que se va a presentar.


Ahora, pasando a la cultura de los conciertos, si uno va a ver a un grupo musical, es porque le gusta lo que producen, porque sabe que ofrecen un buen espectáculo y cuando esté la presentación sin duda pondrá atención. Esto implica que sus cinco sentidos se dejaran llevar por la música, las luces, etc., o no? Y aunque fueras a un festival, en donde se presenten más de tres bandas, por respeto al trabajo de los demás escuchas o te callas para que los demás lo disfruten. Sin embargo, esto no es así, alguien definió muy bien, a mi parecer, el concepto de estar en un concierto; es como estar en el cine, vas a ver la película y respetas a los demás callándote.

Pero no, en la práctica no es así, pude ver unas tipas arreglando sus broncas personales en voz muy alta, en medio del concierto, por qué no mejor se van a un Vips a tomar un café y allí arreglan sus broncas o malos entendidos. Seguramente hasta ellas se podrán escuchar mejor.

No faltan las “fanáticas” o “grupies”, que morirían por tener en sus brazos al vocalista de la banda, en este caso el señor que me hace ojitos, Thom Yorke. Y es tanta la euforia de presenciar en vivo al músico, tanto esperó por escuchar su música, que se la pasa gritando cual gata en celo. Me pregunto; si llevo muchos años de espera para tenerlos en vivo, por qué no los voy a escuchar, por qué me voy a desgañitar proclamándole mi amor si estoy a decenas de metros de distancia? Y por qué no voy a respetar que los demás quieren disfrutar las rolas del grupo, no fue a oir los gritos de cuanta pseudo fan se encuentre allí.


La evolución ha ido de la mano de radiohead, de tocar un cover llamado “Creep” en su momento considerado un one hit wonder, pasaron a ser uno de los grupos más propositivos y alternativos de las dos últimas décadas. Por eso, aunque en el 94 pisaron Ojo de Agua, Estado de México, hoy es como si fuera la primera vez que se presentaran en este país. Los estábamos esperando.

Y nos dieron un gran espectáculo, se la rifaron, Jonny Greenwood se dejó llevar por las siete cuerdas regresando al rock rudimentario, Yorke expulsó su voz a los cuatro puntos del foro, tres lustros se repasaron en 170 minutos. Quizá las cosas que se digan ya se habían oído, es muy difícil explicar cómo la música va más allá de lo físico, de querer congelar ese momento, lo único que puedo decir es gracias Radiohead.

sábado, 7 de marzo de 2009

Un nuevo mundo

Alguna vez se han puesto a pensar, cómo se sintieron cuando aprendieron a leer?


Recuerdan qué fue lo primero que leyeron?

Pues yo no, pero ahora tengo una niña que ha dado este salto del analfabetismo a la lectura, y puedo ver la trascendencia en la vida de un ser con 5 años de edad.

Ilustración: Aitana Carrasco

Hasta la fecha sólo recuerdo que yo a los 4 ya escribía mi nombre y me sabía el abecedario, se que un año después ya sabía leer y que no me costó trabajo, pero a esa edad uno está más enfocado en los juegos, que no capta lo importante de la lectura. También recuerdo a mi hermano menor leyendo todo lo que se le ponía en frente, dándole vueltas una y otra vez a los libros de texto; pero yo tampoco era del todo conciente de su relevancia.

Ilustración: Aitana Carrasco

Saber leer abre un mundo de posibilidades, de conocer cosas nuevas, de corroborar todo lo que los mayores te dicen, de conocer a fondo los distintos géneros literarios, de aprender otras palabras.

Ilustración: Aitana Carrasco
Además de que ahora, aunque no lo parezca, se editan muchos libros dirigidos a niños de distintas edades, presentando unas ilustraciónes bastante interesantes, son nuevas propuestas, que a los mayores también nos atrapan, lo cual es un imán hacia la lectura.

Ilustración: Aitana Carrasco

La idea es que a los niños hay que mostrarles todos los géneros, para que ellos vayan escogiendo los que más les gustan y así aprecien la lectura, hacerlos saber que no sirve nada más para hacer las tareas, sino para alimentar nuestra alma y nuestra mente.